San Miguel de Allende es una de las diez ciudades mexicanas Patrimonio de la Humanidad, fue inscrita en la Lista de la UNESCO en 2008 y, junto con Tlacotalpan, Veracruz, son las únicas dos que no son capitales.
¿Qué significa hoy ser Patrimonio de la Humanidad?
El patrimonio de San Miguel es único, auténtico e irrepetible, su pérdida significaría una pérdida irreparable no sólo para San Miguel sino para la humanidad en general. El centro histórico es una joya arquitectónica del siglo XVIII, el siglo de oro para la ciudad virreinal.
No podemos olvidar que apenas hace doscientos años fue aquí donde un grupo de ciudadanos se atrevió a deliberar, discutir e imaginar un país diferente y, después, actuar en consecuencia. Aquí se fraguó la revolución de la Independencia de México. De este pueblo surgieron las voces y los hombres que cambiaron la dinámica sociocultural que llevaba imperando en estos lares por casi trescientos años.
El día de hoy, San Miguel de Allende se encuentra en una situación delicada, el desenlace de un proceso económico y cultural que comenzó hace casi ochenta años. Desde aquel dorado siglo XVIII que vio levantarse a la mayoría de los edificios del centro histórico, no ha existido otro momento en que la ciudad haya crecido tanto como en los últimos 40 años, nuestra época es un hito constructivo en la región, un hito que lamentablemente ha llegado a un desafortunado desenlace con un proyecto que alteró para siempre el paisaje cultural de la ciudad y generará condiciones que alejarán del equilibrio la dinámica actual de movilidad y calidad de vida en la ciudad.
¿Cuál es el principal atractivo de San Miguel el día de hoy? Su principal atractivo, me atrevo a decir, es la atmósfera del lugar, lo que los ingleses llaman the “sense of place”. Esta atmósfera del lugar es generada principalmente por la interacción de la comunidad con el territorio, la arquitectura y el paisaje, a través de tradiciones y múltiples procesos económicos y culturales.
En San Miguel todavía se siente que uno vive en un pueblo o ciudad chica, conserva una poderosa dimensión humana gracias, entre otros factores al tamaño relativamente pequeño de su población. Cada vez que uno sale a la calle encontrarás a algún conocido, las redes sociales (las reales, no el face) son poderosas, precisamente por el tamaño de la población, si ésta sigue creciendo, llegará el momento en que este tipo de interacción, vital para la salud y buen vivir de la ciudad, se perderá…. seguir leyendo articulo: San Miguel de Allende punto de no retorno. v2 docx