Con esta entrada inicia un nuevo ciclo. Turismo Creativo es una columna que tratará temas diversos en torno al turismo como fenomeno complejo. Iniciamos la columna con uno de los temas fundamentales el día de hoy: la gestión del conocimiento en el turismo.
Las 3 fases de la Gestión del Conocimiento son:
- Generación de Conocimiento
- Diseminación de Conocimiento
- Aplicación de Conocimiento
El día de hoy vivimos en una economía de la información y el conocimiento, es decir, lo que diferencia a los productos y servicios en el mercado tiene que ver con el valor agregado a partir de la información y el conocimiento.
LAs organizaciones generan continuamente conocimiento, sin embargo, en muhcas de ellas este se mantiene a un nivel tácito. El sólo hecho de intentar codificar este conocimiento tácito y volverlo en explícito es una estrategia de gestión del conocimento que cambiaría las pautas y dinámicas dentro de la organización.
Algo importante es la distinción entre dato, información y conocimiento. Los datos son hechos de la realidad y son los componentes básicos de la información. La información son conjuntos de datos a los que se les ha dado una cierta forma u organización que le dan significado, sentido, coherencia. El conocimiento siempre implica a por lo menos un individuo interactuando con información, haciendo uso de sus habilidades y capacidades, es información más inteligencia. En una estrategia de gestión del conocimiento, el eje son las personas, que son quienes tienen el know how.
La Gestión del conocimiento es indispensable al momento de planificar y un elemento sustancial es la cuestión de la codificación y registro de información y datos de diversos tipos, el proceso de codificación genera conocimiento y establece herramientas necesarias para ser diseminado.
Una de las cuestiones que se pueden observar en múltiples organizaciones de turismo ya sean empresas u organismos públicos es que existe un gran acervo de conocimiento tácito y este conocimiento es mucho más dificil de diseminar. Uno de los retos actuales es como hacer para codificar ese conocimiento tácito de manera que estemos en posibilidad de diseminarlo más eficientemente.
Por otro lado tenemos un interesante y sofisticado desarrollo en, por decirlo de un modo, “las ciencias del turismo” , pero ese conocimiento de frontera sigue estando capturado en los organismos internacionales y en altos funcionarios y directivos. Tenemos que diseñar estrategias efectivas de diseminación de conocimiento clave, estrategias que permitan alcanzar a todos los actores-clave del sector.
Sin esa diseminación será muy difícil aplicar los nuevos conocimientos y paradigmas en turismo. En este punto es necesario la creación de redes de intercambio más efectivas entre diversos niveles, campos y sistemas turísticos. Redes que permitan, por ejemplo, enlazar más efectivamente los procesos de gestión del conocimiento que se llevan a cabo a nivel internacional con procesos de gestión del conocimiento a nivel nacional, regional y local. Las TICs juegan un papel clave en estos procesos de enlace de redes.
¿A qué me refiero? Los organismos internacionales llevan años desarrollando dinámicas de gestión del conocimiento que impacta en los sistemas turísticos del planeta. Entre otras cosas, este conocimiento juega un papel crucial porque con él se desarrolla un lenguaje común a todos los involucrados en el ámbito en cuestión. Por ejemplo, el ICOMOS, Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, después de varias rondas en que expertos de diversas partes del mundo debatieron sobre el tema, publica la Carta Internacional de Turismo Cultural, documento en el que se establecen 6 principios básicos de lo que tendría que ser un turismo cultural ejemplar, establece un modelo y una serie de lineas de acción para buenas prácticas. El documento va dirigido a todos los actores en turismo: gobiernos, empresas, conservadores del medio ambiente, sociedad civil. Pero ¿cuántos de los actores-clave de los sistemas turísticos que están operando en este momento tienen conocimiento de estos principios?
Pocos, demasiado pocos, el antropólogo que escribe esto descubrió que muy pocos de los actores del sistema turístico en el que él se desenvolvía tenían conocimiento de este documento, algo que en lo personal le sorprendía por el fuerte impacto y consecuencias en su quehacer turístico diario que tenían los principios de la Carta. Y en este caso, la Carta funciono como herramienta que sirvió para aplicar ese conocimiento. Sin embargo, preguntando a muchas personas a través de los años he confirmado el general desconocimiento de múltiples códigos, recomendaciones y estándares internacionales, que tienen impacto en el quehacer diario. Hay una serie de brechas y desfases entre el conocimiento generado por los organismos internacionales y el territorio donde se desarrollan los flujos turísticos. Este es uno de los grandes retos en la Gestión del Conocimiento Turístico, la reducción de la brecha entre los expertos y la gran mayoría de actores sistémicos. Es un momento de cambio de paradigma, y el cambio emerge de un imperativo moral relacionado con la crisis medioambiental actual.
De la crisis medioambiental, de la crisis financiera y de la crisis sociocultural… pensar globalmente, actuar localmente se dijo en la Cumbre de Río hace 20 años, cuando se asume un compromiso internacional con respecto al desarrollo sostenible. Ideas clave: la interdependencia de la comunidad de vida del Planeta y la comunidad humana, la interdependencia de cada uno de nosotros, la necesidad de cambiar la forma de hacer las cosas y para hacer esto cambiar nuestra forma de pensar nuestra relación con el mundo.
La Gestión del Conocimiento es la vía para ir generando ese cambio, sin embargo este se da de manera lenta, se está desaprovechando el potencial de las TICs para enlazar los procesos de gestión del conocimiento que han dado forma a documentos como la Carta Internacional de Turismo Cultural o los Criterios Globales para un Turismo Sostenible, con procesos de gestión del conocimiento de comunidades a nivel regional y local. Enlazar aquellos procesos de gestión del conocimiento con procesos de gestión del conocimiento que ya tengan un impacto directo en los actores clave operando en el territorio.
La aplicación de ese nuevo conocimiento turístico se enfrenta a grandes desafios pues implica cambios profundos con respecto al paradigma dominante, es dificil abrirse paso aunque depende de la comunidad en particular dentro de la cual se gestiona la aplicación de ese conocimiento.
Es un momento donde se requieren soluciones creativas y aqui me refiero a soluciones que surgen de formas de pensamiento y reflexión inauditas, convergencia de ámbitos tradicionalmente separados o pensados con ciertas categorías y no con otras. La aplicación del nuevo conocimiento turístico abre puertas y ventanas a nuevas formas de hacer las cosas. Las posibilidades del producto turístico son vastas si logramos tejer la red de valor y conocimiento en torno a él que permita su comunicación y después co-creación con el consumidor final: el viajero.